Cuando los médicos sacaron a los gemelas del vientre de Sarah, la increíble imagen que vieren les hizo soltar un grito. Todos los que estaban en la sala de operaciones vieron algo que nunca habían visto en una cesárea.
Cuando, meses atrás, Sarah y Bill Thistlethwaite supieron que iban a ser padres de gemelos, se pusieron muy contentos. Pero la felicidad se tornó pronto en preocupación cuando los médicos descubrieron que se trataba de gemelos monoamnióticos. Esto significa que proceden de un mismo óvulo fecundado que se divide en dos, por lo tanto, son gemelos idénticos. Este tipo de embarazos conllevaban grandes riesgos. Debido a que se trataba de un embarazo de riesgo, Sarah tuvo que ingresar en el hospital 57 días antes de que las gemelas naciesen por cesárea.
Sarah y Bill tenía ya un hijo y esperaban con ilusión la llegada de sus gemelas. Dos días antes del día de la madre de 2014 llegó el momento de que las gemelas vieran la luz por primera vez. Nacieron con 46 segundos de diferencia y pronto comprobaron que todo había ido bien, las dos estaban sanas. En cuando las sacaron, ni la madre, ni nadie en la sala de operaciones, podían creer lo que veían. ¡Las niñas llegaban al mundo de la mano!
Mi corazón se derritió”, contó después Sarah al periódico People. Hasta a mi marido se le saltaron las lágrimas. Creo que nadie en la sala pudo contener las lágrimas”. Ha pasado un año desde el nacimiento de las pequeñas Jenna y Jullian, y ahora comienzan a desarrollar cada una su propia personalidad, pero siguen teniendo una cosa cosa en común: les encanta ir cogidas de la mano. Qué suerte que el embarazo fue bien y que llegasen al mundo dos personitas que se quieren tanto y se van a tener siempre la una de la otra.
¡Comparte este artículo para que todos puedan ver el increíble momento del nacimiento de la mano y desearle a esta pequeñas lo mejor en la vida
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