En este artículo quiero hablar sobre si las hojas de la higuera sirven o no para controlar el azúcar en la sangre y cómo deberían ser utilizadas en ese caso. Estos consejos son los mismos que descubrí en el método natural que utilicé para eliminar todos los síntomas de la diabetes, y te los voy a revelar ahora mismo. Cuando comencé a utilizar un tratamiento natural para la diabetes para lograr así eliminar los molestos síntomas, y de esta forma los medicamentos para siempre, jamás me imaginé que podían existir tantos remedios caseros para curar la diabetesde forma natural. Uno de esos remedios caseros son las hojas de la higuera, la misma planta que da el higo.
Las hojas de la higuera tienes ciertas sustancias que permiten a las personas diabéticas regular su azúcar en sangre al reducir considerablemente la cantidad de insulina que el paciente necesita. Se han hecho varios estudios con las hojas de la higuera. Se han seleccionado un grupo de personas con diabetes y se les ha suministrado té hecho con las hojas de la planta por un período de un mes. Después, a ese mismo grupo se les ha suministrado un té común que se vende en los supermercados, también durante un mes, y notaron que cuando habían tomado el té de las hojas de higuera, la necesidad de insulina había descendido notablemente. Esto es excelente si eres diabético y necesitas insulina diariamente para sobrevivir.
¿Cómo se prepara el té de hojas de higuera para tratar la diabetes?
Vas a tener que añadir 3 hojas de higuera en medio litro de agua, vas a hervir todo eso durante 15 minutos, cuelas todo y después puedes servir en una taza y beber el té. Toma este té todas las mañanas y comenzarás a ver resultados. De hecho, te pido que me dejes tus comentarios para ver qué sucedió Estos consejos sobre cómo controlar el azúcar en sangre con las hojas de higuera, son los mismos consejos que encontré en el método natural que utilicé para finalmente curar mi diabetes para siempre. Si este método natural me sirvió a mí, estoy 100% segura que te servirá también a ti. RECUERDA LA CONSULTA CON TU MEDICO ESPECIALISTA
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